Los quelonioideos (Chelonioidea) son
una superfamilia de tortugas que incluye las tortugas marinas. Consta de
dos familias actuales, Cheloniidae y Dermochelyidae, que incluyen siete
u ocho especies. Algunas especies viven en casi todos los
océanos y hacen grandes migraciones como la tortuga verde, la tortuga
boba o la tortuga laúd. Otras tienen una distribución mucho más
limitada como la tortuga golfina o la tortuga bastarda. Mientras que la
tortuga plana se encuentra únicamente en la costa norte de Australia.
Las tortugas marinas pueden vivir de
150 a 200 años según su especie y alcanzar de 27 km/h a 35 km/h nadando
en el mar. También poseen un cuello conformado por 8 vértebras y algunas
pueden retraerlo dentro del caparazón pero en general tiene poca
movilidad.
Las
tortugas no tienen dientes porque los han reemplazado por picos
cortantes en la parte superior de su boca. Además no tienen oídos
externos si no un oído interno,muy eficiente. Los pulmones
pueden contener la respiración a la tortuga por aproximadamente 10
minutos, entonces suben a la superficie para respirar.
De
las siete especies de tortugas marinas, cinco se encuentran en la Lista
Roja de la UICN de Especies Amenazadas, ya sea como "en peligro" o "en
peligro crítico".
La tortuga golfina, la tortuga carey y la tortuga laúd se enumeran como
"en peligro crítico", la tortuga boba y la verde como "en peligro", la
tortuga bastarda como "vulnerable" y la tortuga plana como "datos
insuficientes", lo que significa que su estado de conservación no es
clara debido a la falta de datos.
Anatomia de las tortugas marinas
Las
tortugas son reptiles, vertebrados que tienen piel con escamas,
respiran aire y usan la luz solar para calentar sus cuerpos. Las
tortugas se reproducen por medio de fertilización interna y ponen sus
huevos de concha blanda en tierra.
Una característica única de la
tortuga es su concha. Esta estructura esquelética es una cubierta armada
protectora de los órganos vitales internos. La parte superior de la
concha, el caparazón, está cubierta con grandes estructuras como escamas
llamadas escudos. El caparazón está conectado con la parte ventral,
llamada plastrón, por medio de placas duras de concha conocidas como
puentes laterales.